Las vacaciones de verano son un período de tiempo en el que escuelas, universidades y algunas empresas toman una pausa en sus actividades y suele durar de dos a tres meses, desde finales de mayo o principios de junio hasta finales de agosto o principios de septiembre. El verano, es sin duda una de las estaciones más esperadas del año, especialmente por la posibilidad de tomar vacaciones y practicar todo tipo de actividades al aire libre como senderismo, natación, surf, paseos en bote, acampar, y picnics, entre otras.
Gracias a la aparición de dicho periodo de receso y al aumento de la temperatura, algunos de los lugares más populares para visitar incluyen playas, montañas, ciudades con festivales de verano o lugares temáticos, como parques acuáticos o parques nacionales. Este periodo suele ser una excelente oportunidad para pasar tiempo fuera de casa, sin embargo, debido a la exposición constante a los rayos del sol y el agua salada, nuestra piel y pelo pueden verse seriamente afectadas. Por esta razón, hemos recopilado todos los truquitos que te ayudaran a cuidar la salud de tu piel y pelo en este artículo ¡sigue leyendo!.
¿Por qué deberías cuidar mas tu piel y pelo durante el verano?
Recuerda que:
- Los rayos UV del sol son más intensos en verano. Esto significa que es más probable que tu piel se queme con el sol y que tu pelo se dañe.
- El calor y la humedad pueden hacer que la piel y el pelo se sequen y se vuelvan quebradizos. Esto puede conducir a problemas como acné, eczema y pérdida de cabello.
- Es posible que tengas más actividad en el verano, lo que también puede poner en riesgo tu piel y pelo. Por ejemplo, si estás nadando, es más probable que tengas quemaduras de cloro en la piel.
Piel y pelo hermosos. Pixeles.com
Cuidados del pelo durante la temporada de verano
El verano puede tener un impacto significativo en el pelo, tanto positivo como negativo. La exposición solar del cuero cabelludo tiene aspectos positivos como la aceleración en el crecimiento del cabello debido al incremento en la temperatura de la zona, la reducción de la caspa debido a la sequedad de la piel y el aumento del brillo, tal como lo explicamos a continuación:
- Aumento del crecimiento del pelo. Algunas personas encuentran que su pelo crece más rápido en el verano. Esto probablemente se deba a una combinación de factores, que incluyen una mayor exposición a la luz solar (que puede ayudar al cuerpo a producir vitamina D) y a las temperaturas más cálidas (que pueden aumentar la circulación sanguínea en el cuero cabelludo).
- Cabello más brillante. Los rayos ultravioleta del sol pueden ayudar a romper los enlaces en el pelo, haciendo que luzca más brillante. Sin embargo, esto también puede hacer que el cabello sea más propenso a romperse, por lo que es importante usar un buen protector para el cabello si vas a pasar mucho tiempo bajo el sol.
- Menos caspa. El calor y la humedad del verano pueden ayudar a secar el cuero cabelludo, lo que puede reducir la caspa. Sin embargo, si tu cuero cabelludo está demasiado seco, también puede irritarse y descamarse, por lo que es importante usar un champú y acondicionador suaves que no eliminen demasiada humedad.
Sin embargo, cuando la exposición a los factores propios de esta temporada del año es excesiva, puede provocar daños a la hebra capilar y la zona del cuero cabelludo llegando a quemarlo, deshidratarlo, cambiar su textura, hacerlo más frágil, y lograr que pierda parte de la intensidad de color, entre otros. La exposición constante a los rayos ultravioleta del sol favorece los procesos de oxidación, y por ende, acelera el proceso de envejecimiento de la hebra capilar mientras da una apariencia de cabello seco con colores un tanto opacos.
El sol puede dañar la salud y apariencia del pelo de la siguiente manera:
- Deshidratación. El aire caliente y seco del verano puede deshidratar tu pelo al evaporar el agua almacenada por las hebras capilares, haciéndolo sentir seco y quebradizo.
- Daño solar. los rayos ultravioleta pueden dañar la cutícula de tu pelo, haciéndolo lucir opaco y sin vida. También pueden hacer que el color del cabello se desvanezca, especialmente cuando se ha pasado por procesos químicos como la decoloración.
- Envejecimiento prematuro. Exposición prolongada a los rayos del sol favorece los procesos de oxidación, acelerando el envejecimiento de las hebras capilares
- Daño por cloro. Si nadas en piscinas tratadas con cloro, este químico puede secar tu cabello y hacerlo quebradizo.
- Enredos. El sudor y la humedad pueden hacer que tu pelo sea más propenso a enredarse, y por ende, a quebrarse
No obstante, profesionales en el área de dermatología y cosmetología han recomendado una serie de cuidados básicos para el pelo durante la temporada de verano, que permitirán prevenir y reparar los daños caudados por la exposición constante a los rayos del solo como el uso de sombreros, la hidratación o el uso de protección solar, entre otros.
hermosa modelo con cabello rubio largo, liso y volador aislado sobre fondo blanco. Freepik.es
1. Cubre tu pelo de los rayos del sol
Tal como sucede con la piel del rostro y el cuerpo, la mejor manera de prevenir los daños causados por la sobrexposición a los rayos solares es cubrir la zona con una barrera física como sombreros, gorras o pañuelos, especialmente cuando el pelo tiene una textura algo delicada. Un sombrero de ala ancha o una gorra, son la forma más efectiva de proteger tu pelo del sol, sin embargo, el uso de pañuelos anudados alrededor de tu cabeza, en forma de turbante o puestos debajo de tu sombrero ayudarán mantener tu pelo menos expuesto a condiciones como los rayos solares o la arena .
2. Hidrata tu pelo
Como sabes, la hidratación del pelo ayuda a mantenerlo sano, luminoso y manejable, ya que si las hebras capilares se encuentran hidratadas podrán afrontar mejor la exposición a los rayos ultravioleta, el agua salada, el cloro y las temperaturas elevadas. El pelo seco es más propenso a romperse, enredarse y a tener puntas abiertas, además, un pelo hidratado tiende a tener mejor cuerpo y manejabilidad.
Hay varias formas de hidratar el pelo, como usar un champú y acondicionador humectantes, un acondicionador sin enjuague o una mascarilla para el pelo, además, puedes aplicar un aceite natural, como aceite de coco o aceite de oliva, en tu cabello. La frecuencia con la que necesitas hidratar tu pelo depende de tu tipo de hebra capilar, tipo de piel y la frecuencia con la que lo laves. Por ejemplo, si tienes el cabello seco, es posible que debas hidratarlo todos los días y si tienes el pelo graso, es posible que solo necesites hidratarlo un par de veces a la semana.
3. Usa un spray protector contra los rayos del sol
El uso de factores de protección solar no solo es importante para proteger la piel, sino que también se puede usar para proteger el pelo de los dañinos rayos del sol, que pueden dañar la cutícula de tu pelo haciéndolo lucir opaco y sin vida mientras disminuyen la intensidad del color.
Una manera bastante eficiente de proteger el pelo de los daños causados por los rayos UV es el uso de protectores solares especialmente indicados para esta zona. Estos productos suelen estar formulados en spray o en aceites y tienen un elevado poder de penetración en la fibra capilar.
Algunos de los beneficios de usar protector solar para el pelo son:
- Protege del daño solar. El protector solar puede ayudar a proteger tu pelo de los rayos del sol, que dañan la cutícula y hacen que el color del pelo se desvanezca.
- Previene la sequedad. El sol también puede secar el pelo de raíz a puntas, haciéndolo quebradizo. El protector solar puede ayudar a mantener el pelo hidratado por más tiempo, sin necesidad de reaplicar mascarillas o aceites.
- Mejora el brillo. El protector solar puede ayudar a mejorar el brillo de tu pelo al reflejar la luz en la cutícula.
- Previene el encrespamiento. El sol también puede causar frizz y encrespamiento, dando apariencia de un pelo rebelde y esponjado. El protector solar puede ayudar a prevenir el encrespamiento y el frizz al mantener el cabello hidratado y suave.
Recuerda que los rayos del sol son más fuertes entre las 10 a. m. y las 4 p. m. Si puedes, trata de evitar estar al sol durante estas horas.
4. Evita peinados demasiado ajustados
Cuando tu pelo es recogido en peinados ajustados, los folículos pilosos pueden debilitarse, y eventualmente, sufrir roturas y caída del cabello desde la raíz, especialmente si el peinado se lleva durante un largo período de tiempo. Cuando tiras del cabello con fuerza, puede enredarse más y ser más difícil de cepillar mientras pierde su volumen y manejabilidad.
Es importante darle a tu pelo un descanso de los peinados apretados de vez en cuando para que tenga la oportunidad de descansar y recuperarse, especialmente cuando se encuentra mojado. Cuando tu pelo está mojado, es más frágil y puede romperse debido a que las moléculas de agua en el cabello se hinchan y hacen que los mechones sean más elásticos.
5. Elimina los restos de cloro o agua salada
El lavado del pelo con agua dulce durante durante la temporada de verano permite eliminar la suciedad, el sudor y la acumulación de productos (como el cloro, el agua salado o la arena) que puedan concentrarse en la hebra capilar haciendo que tu pelo se sienta seco, opaco y sin vida. Además, lavar tu pelo con agua dulce puede ayudar a refrescarlo y hacerlo sentir limpio y ligero luego de exponerlo a diversos factores medioambientales como las sales del agua marina.
El uso de agua dulce no solo puede ayudar a eliminar el resto de sustancias que podrían dañarlo luego de estar en contacto con el agua de ríos, piscinas y el océano, sino que también, actúa a modo de barrera para la entrada de estas sustancias cuando se realiza un lavado previo, pues sella los poros de la hebra disminuyendo su capacidad de absorción.
6. Recorta las puntas
Recortar las puntas de tu pelo durante el verano es importante porque puede ayudar a prevenir las puntas abiertas, que son causadas por daños en el tallo del cabello y pueden hacer que tu cabello se vea opaco y poco saludable. Cunado las puntas del pelo se encuentran severamente dañadas, el daño puede empeorar o extender y crear quiebres, lo que impide que puedas apreciar el crecimiento, y por ende, el recorte de puntas da la sensación de acelerar el crecimiento del pelo mientras da una apariencia de grosor y cuerpo a la hebra.
La frecuencia con la que debes recortar las puntas de tu pelo depende de tu tipo de hebra y de la frecuencia con la que lo peines. Si tiene el pelo fino o si lo peinas con frecuencia, es posible que debas recortar las puntas de tu cabello cada 6 a 8 semanas, pero si tiene el pelo grueso o no lo peinas con frecuencia, es posible que pueda pasar más tiempo entre un corte y otro.
Cuidados de la piel durante la temporada de verano
Tu piel debe lucir sana y hermosa durante cualquier época del año, sin embargo, el verano es una época a la que deberías prestar especial atención, debido a la exposición constante a los rayos del sol y la perdida de hidratación causada por las temperaturas elevadas. A largo plazo, la sobreexposición a los rayos solares puede provocar que el proceso de oxidación se acelere haciendo que la piel envejezca, perdiendo su elasticidad y favoreciendo la aparición de arrugas. Y a corto plazo, puede provocar una piel de apariencia seca, áspera, despigmentada y escamosa.
Algunos de los problemas cutáneos mas frecuentes durante la temporada de verano son:
- Quemaduras de sol. Aunque esto podría ocurrir con la exposición solar en cualquier época del año, este es el problema suele presentarse con mayor frecuencia durante el verano ya que es causado por demasiada exposición a los rayos UV, que pueden dañar el ADN de la piel y provocar envejecimiento prematuro, arrugas e incluso cáncer.
- Acné. La exposición a factores como el calor y la humedad del verano pueden empeorar los brotes del acné, especialmente en personas con piel grasa o sensible. El sudor también puede obstruir los poros y provocar brotes.
- Piel seca. El aire cálido y seco del verano puede quitarle la humedad a la piel, dejándola tirante y escamosa.
- Melasma. esta es una condición que hace que aparezcan manchas marrones en la piel, especialmente en la cara y se desencadena por la exposición al sol, el embarazo y los cambios hormonales.
- Alergias al polen. El verano puede ser un momento difícil si tienes alergias al polen, ya que su incremento puede irritar la piel y causar síntomas como picazón, enrojecimiento e hinchazón.
Aunque tu rutina de cuidado facial se encuentre bien establecida, los profesionales en el área de dermatología y cosmetología recomiendan una serie de cuidados específicos durante la temporada de verano, que permitirán prevenir y reparar los daños caudados por la exposición a los factores medio ambientales de la época como la hidratación, exfoliación, protección y lavado.
Foto en primer plano de un rostro femenino. Pixeles.com
1. Limpia tu piel cuidadosamente
Durante el verano, la piel tiende a acumular mayor suciedad debido a la exposición elevada a agentes contaminantes, el sudor, el polvo y el viento. Por esta razón, es importante tener una rutina de limpieza que permita proteger la piel y evitar la obstrucción de los poros.
Como primer paso, deberías considerar el uso de agua micelar, especialmente cuando has aplicado pequeñas cantidades de maquillaje o has estado expuesto al polvo y químicos como el cloro ya que las aguas micelares son un tipo de limpiador que se compone de micelas (pequeñas moléculas solubles en aceite que pueden disolver la suciedad y el aceite). Después de usar el agua micelar para retirar la suciedad de la piel puedes usar tu limpiador dando masajes circulares.
Por otra parte, los aceites limpiadores son una buena opción para las personas con piel seca, ya que pueden ayudar a eliminar la suciedad y la grasa sin quitarle a la piel su humedad natural. Recuerda que los limpiadores fuertes pueden eliminar los aceites naturales de la piel, dejándola seca e irritada, así que debes buscar un limpiador que no sea comedogénico, lo que significa que no obstruirá sus poros. Debes usar una espuma limpiadora o un gel una vez por la mañana y otra por la noche para eliminar la suciedad, la grasa y el sudor de tu piel.
Finalmente, asegúrate de retirar los excesos de limpiador con abundante agua y asegúrate de secar la piel dando pequeñas palmaditas con una toalla suave y de uso exclusivo para el rostro o el cuerpo según corresponda.
2. Exfolia
La exfoliación es el proceso de eliminación de las células muertas de la superficie de la piel. Esto se puede hacer químicamente o con exfoliantes físicos. La exfoliación manual utiliza un exfoliante físico para eliminar las células muertas de la piel, mientras que la exfoliación química utiliza ácidos para disolverlas.
La exfoliación puede ayudar a mejorar la textura de la piel al eliminar las células muertas de la piel y revelar una piel más suave y de apariencia más joven mientras ayuda a promover la producción de colágeno. Durante la temporada de verano, es importante debido a que la producción de sudor y aceites incrementa y los poros se obstruyen con mayor facilidad generando brotes y otras afecciones.
Cuando tu piel está exfoliada, es capaz de absorber el protector solar de una mejor manera en la piel de rostro y cuerpo, lo que puede ayudar a proteger la piel de los dañinos rayos UV del sol. Este proceso ayuda a revelar una piel brillante, suave y radiante, especialmente en el área del cuerpo, ya que solemos prestar poca atención a la exfoliación en esta zona.
Sin embargo, aunque es importante exfoliar tu piel suavemente durante el verano, ya que el calor y la humedad pueden hacer que tu piel se vuelva más sensible, debes evitar realizar el proceso si tienes la piel quemada por el sol o irritada, pues podrías lastimar severamente tu piel.
3. Hidrata tu piel
La exposición a los rayos del sol y las temperaturas elevadas tienden a acelerar la perdida de hidratación en la piel, por esto es importante recordar hidratarla con el uso de productos como geles o cremas, y desde luego, con el consumo de agua especifico para tu edad, peso y estatura. Es importante elegir la crema hidratante adecuada para tu tipo de piel. por ejemplo, si tienes la piel grasa necesitarás un humectante sin aceite y no comedogénico y si tienes la piel seca, necesitarás una crema hidratante más densa y rica en aceites.
Durante el verano, es importante buscar humectantes que contengan factor de protección solar para asegurarse de tener una barrera mas solida contra los rayos del sol, incluso cuando el día parece estar algo nublado. Es importante evitar el uso de hidratantes perfumados y aplicar el producto tanto en la mañana como en la noche.
4. Utiliza protector solar
El protector solar es una parte importante para proteger la piel de los dañinos rayos UV del sol. Los rayos UV pueden causar una variedad de problemas en la piel, que incluyen envejecimiento prematuro, daño ocular, quemaduras y cáncer de piel, entre otros.
El protector solar (físicos o químicos)funciona absorbiendo los rayos UV y evitando que penetren en la piel. Los filtros solares químicos funcionan absorbiendo los rayos UV y convirtiéndolos en calor mientras que los protectores solares físicos funcionan reflejando los rayos UV lejos de la piel.
Tanto los filtros solares químicos como físicos son efectivos para proteger la piel de los rayos UV, sin embargo, los protectores solares físicos generalmente se consideran más suaves para la piel. Es importante aplicar abundante protector solar y volver a aplicarlo cada dos horas, o más a menudo si estás sudando o nadando sin olvidar incluir las orejas, el cuello, los labios y la parte superior de los pies.
5. Evita la exponerte al sol durante las horas centrales del día
Los rayos del sol son más fuertes entre las 10 am y las 4 pm, incluso en los días nublados, y durante estas horas el sol está en su punto más alto en el cielo produciendo rayos UV más directos. Esto significa que es más probable que te quemes con el sol o sufras otras formas de daño solar por lo que es importante verificar el índice UV de tus productos antes de salir y tomar precauciones para protegerse de los rayos nocivos del sol, incluso en días nublados.
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