La higiene femenina es la práctica de mantener la vulva y la vagina limpias y saludables. Es importante para todas las mujeres, independientemente de su edad, actividad sexual o ciclo menstrual tener una rutina de higiene que implique el lavado de la zona, el cambio diario de la ropa intima, el uso de ropa cómoda y la revisión periódica por parte del medico especialista.
La higiene femenina es esencial, no solo para que te sientas limpia y fresca a toda hora, sino también para prevenir problemas de salud. En realidad, no tienes que hacer nada del otro mundo, pero tampoco debes descuidarte. Basta con que apliques unas medidas sencillas cada día.
La zona íntima de la mujer es muy delicada y si no estás atenta, corres el riesgo de desarrollar una infección o presentar molestias en esa área. Por eso, es muy importante que tomes en cuenta los consejos sobre la higiene femenina que te daremos a continuación.
Tabla de contenido
Usa una ropa interior adecuada
Aunque te suene un poco extraño, la ropa interior incide en la higiene femenina y por eso debes prestarle atención. En la zona íntima hay sudor, pero lo correcto es que permanezca seca, ya que la humedad externa favorece el crecimiento de gérmenes y bacterias.
Por todo esto, lo más conveniente es que elijas ropa interior de algodón. Este tejido favorece la transpiración y evita que se concentre la humedad en el área. Por el contrario, no es aconsejable utilizar prendas de nylon o lycra, ya que tienden a concentrar la sudoración.
La ropa interior debe cambiarse diariamente y en relación a la situación especifica para la cual va a usarse. Si está sudando o haciendo ejercicio, cámbiese la ropa interior con más frecuencia.
Recuerda que algunos de los tipos de ropa interior femenina son:
- Calzoncillos de bikini: los calzoncillos de bikini son un estilo clásico de ropa interior que cubre la parte delantera y trasera, pero deja los lados expuestos. Son una buena opción para el día a día.
- Abrazadores de cadera: los abrazadores de cadera son un tipo de ropa interior que se coloca en la parte baja de las caderas. Son una buena opción para las mujeres que quieren un look más ceñido.
- Tangas: Las tangas son un tipo de ropa interior que tiene una tira estrecha de tela que va entre las nalgas. Son una buena opción para las mujeres que quieren un look muy revelador.
- Boyshorts: Los boyshorts son un tipo de ropa interior similar a los calzoncillos de bikini, pero son más largos en la pierna. Son una buena opción para las mujeres que desean un ajuste más cómodo y seguro.
- Bragas: Las bragas son un tipo de ropa interior que está hecha de una tela suave y transpirable. Son una buena opción para las mujeres que buscan una opción cómoda y con estilo.
Al elegir ropa interior femenina, es importante no solo tener en cuenta el material. También es importante considerar los siguientes factores:
- Ajuste: La ropa interior debe quedar ajustada, pero no demasiado apretada. No debe subir o bajar.
- Comodidad: La ropa interior debe estar hecha de un tejido suave y transpirable, además, debe ser adecuada para el tipo de actividades que vas a realizar durante el día.
- Estilo: La ropa interior debe ser elegante y favorecedora. Debe hacerte sentir confiado y cómodo.
La limpieza correcta
La zona íntima siempre debe limpiarse de adelante hacia atrás. Si lo haces al contrario, podrías llevar los gérmenes del ano hacia la vagina, ocasionando así una infección. Es muy importante enseñarle esto a las niñas desde pequeñas para que no tengan problemas.
La limpieza de adelante hacia atrás aplica tanto al ducharte, como cuando te lavas solo la zona genital. Así mismo, al utilizar el papel higiénico después de ir al baño. Este es uno de los consejos de higiene femenina que nunca debes pasar por alto.
Algunos datos adicionales que debes conocer sobre la limpieza de la zona intima en mujeres son:
- La vagina se autolimpia. Esto significa que no necesita limpiarse con jabón perfumado u otros productos. De hecho, el uso de jabón u otro tipo de productos puede alterar el equilibrio natural de las bacterias en la vagina y provocar infecciones.
- La vulva es la parte externa de los genitales femeninos. La vulva incluye el clítoris, los labios y la uretra. Esta zona se puede limpiar con agua y jabón suave.
- La vagina es la parte interna de los genitales femeninos. La vagina es un tubo muscular que va desde el útero hasta el exterior del cuerpo. La vagina no debe limpiarse con jabón perfumado u otros productos como detergentes o toallitas húmedas.
- El flujo vaginal es normal. Es una forma de que la vagina se limpie sola. El flujo vaginal puede variar en color, consistencia y olor. Si te preocupa tu flujo vaginal, habla con tu médico.
- El olor vaginal es normal. El olor vaginal es causado por las bacterias que viven naturalmente en la vagina. Si te preocupa tu olor vaginal puedes consultar con tu médico.
- Es importante ver a tu médico para exámenes pélvicos regulares. Los exámenes pélvicos pueden ayudar a detectar cualquier problema desde el principio.
El lavado diario
Lo adecuado es que te laves el área genital todos los días, con agua y jabón. Debes hacerlo al menos una vez diariamente. Sin embargo, si has hecho ejercicio o te sientes incómoda, lávate en la mañana y en la noche.
Recuerda que la zona íntima solo debe asearse por fuera y no internamente. Solo tienes que aplicarte agua y jabón en la parte externa y después dejar que corra el agua, cuidando de que alcance el área de los labios menores y el clítoris. No te restriegues, ni seas enérgica a la hora de asearte.
Hay un aspecto que no debes pasar por alto: lo más indicado es asegurarte de que tienes las manos limpias cada vez que vayas a bañarte o a entrar en contacto con tu zona genital. Las manos son un vehículo que transporta gérmenes. Mejor lávate las manos antes de asearte la zona íntima.
Es importante evitar el uso de jabones perfumados, duchas vaginales u otros productos en el área vulvar. Las duchas vaginales pueden alterar el equilibrio natural de las bacterias en la vagina y provocar infecciones, por esto, el lavado debe realizarse de manera superficial-
La higiene femenina en dos situaciones específicas
Hay dos situaciones específicas, asociadas a la higiene femenina, a las que debes prestar especial atención: el período y las relaciones sexuales.
La menstruación es el proceso por el cual el útero muda su revestimiento cada mes, suele comenzar entre los 11 y los 14 años y termina alrededor de los 51 años. El ciclo menstrual está controlado por hormonas(estrógeno y progesterona) que hacen que el revestimiento del útero se espese. Si un óvulo no es fertilizado, los niveles de estrógeno y progesterona bajan y esto hace que el revestimiento del útero se rompa y sangre.
La cantidad de sangre que se pierde durante la menstruación varía de mujer a mujer, sin embargo, el promedio es una perdida de sangre de alrededor de 30 mililitros por período. Esta es aproximadamente la misma cantidad de sangre que se pierde cuando donas medio litro de sangre.
Durante el periodo, es necesario que tengas un poco más de cuidado. En primer lugar, debes cambiarte el tampón o la toalla higiénica cada tres o cuatro horas. En segundo lugar, lo mejor es que te laves la zona íntima dos o tres veces al día.
Por otro lado, es conveniente que te laves la zona genital después de tener relaciones sexuales. Además, se recomienda orinar antes y después de dichos encuentros ya que esto ayudará a eliminar cualquier bacteria que pueda haberse introducido en la uretra durante las relaciones sexuales. Los lubricantes o el esperma pueden provocar cambios en la acidez de la vagina y esto incrementa el riesgo de desarrollar infecciones.
¿Qué jabón utilizar?
Las duchas vaginales son el acto de lavar la vagina con un chorro de agua u otro líquido ya menudo se hace para eliminar el olor o la secreción. Sin embargo, es importante entender que la vagina es un órgano que se limpia a sí mismo y tiene un equilibrio natural de bacterias que ayuda a mantenerlo saludable. Por esta razón, el lavado de la zona debe realizarse con moderación y con suavidad, de lo contrario podrías causar:
- Infección: Las duchas vaginales excesivas pueden alterar el equilibrio natural de las bacterias en la vagina, lo que puede provocar infecciones como la vaginosis bacteriana, las infecciones por hongos y la enfermedad pélvica inflamatoria (EPI).
- ITS: Las duchas vaginales realizadas de manera excesiva pueden aumentar el riesgo de infecciones de transmisión sexual (ITS) al alterar la barrera natural que protege la vagina de infecciones.
- Embarazo ectópico: Las duchas vaginales pueden aumentar el riesgo de embarazo ectópico, una afección grave en la que un óvulo fertilizado se implanta fuera del útero.
- Cáncer: Las duchas vaginales excesivas y/o realizadas con productos inadecuados se han relacionado con un mayor riesgo de cáncer de cuello uterino.
Lo ideal es que utilices un jabón neutro para bañarte la zona genital. Este tipo de productos no alteran el pH de la vagina y por eso son los más recomendables. Sin embargo, lo importante es que, sea cual sea el producto que uses, no te cause resequedad, irritación o molestias.
Algunos médicos aconsejan utilizar un jabón para la zona íntima y otro para el resto del cuerpo. Es buena idea y, si es posible, aplícala. Si no, de todos modos, utiliza en lo posible productos neutros o, en todo caso, sin demasiados perfumes u otros químicos.
recuerda que si experimentas algún flujo u olor vaginal fuerte, podría ser un signo de una infección, por lo que es importante visitar a tu ginecólogo de cabecera y llevar a cabo el tratamiento especifico a tus necesidades.
No a las duchas vaginales para la higiene femenina
No debes utilizar duchas vaginales, a menos que el médico te lo indique. El uso de este tipo de productos no aporta a la higiene femenina y, en cambio, puede generarte problemas. La vagina tiene su propio sistema de limpieza, de forma natural.
El problema con las duchas vaginales es que pueden originar un desequilibrio en el pH de la vagina. Si esto sucede, es más fácil que proliferen las bacterias, lo cual puede llevar a que haya inflamación o infección en la mucosa vaginal. Dicho esto, también es conveniente evitar los desodorantes vaginales, los talcos y todos esos productos cosméticos destinados a, supuestamente, ofrecerte mejor aroma o limpieza ya que en general, te dan más problemas que beneficios.
La vulva, la parte externa de los genitales femeninos, se puede lavar con agua y jabón suave mientras se asegure el lavado de adelante hacia atrás para evitar la introducción de bacterias del recto en la vagina. Productos como los jabones íntimos o las toallitas perfumadas pueden irritar la piel y alterar el equilibrio natural de bacterias en la vagina.
No utilices guantes ni esponjas
Otro hábito frecuente es el de utilizar esponjas o guantes al bañarte, incluso en la zona íntima. Esto no es adecuado ya que esos elementos suelen concentrar una gran cantidad de gérmenes, aunque no lo notes.
Si te aseas el área genital con esponjas o guantes, corres el riesgo de trasladar a esa zona una gran cantidad de hongos, bacterias o microorganismos por el estilo. Es mejor que te bañes de la forma convencional.
Evita la ropa apretada
Seguramente al ver este consejo te estarás preguntando: ¿Qué tiene que ver la ropa apretada con la higiene femenina? La verdad es que sí tiene que ver y mucho. Un pantalón muy ajustado, por ejemplo, impide una buena transpiración. Por lo mismo, incrementa la temperatura y la humedad en el área. Esto se convierte en el caldo de cultivo perfecto para los hongos. Por eso lo más aconsejable es utilizar ropa holgada.
Usar ropa holgada puede ayudar a mantener la vulva y la vagina frescas y secas, lo que puede ayudar a prevenir infecciones de diversos tipos. El uso de pantalones, faldas, vestidos o shorts hechos de telas transpirables, como el algodón o el lino, son una buena opción.
También es importante cambiarse la ropa interior todos los días, especialmente si estás sudando o haciendo ejercicio. Cuando elijas ropa interior evita las prendas hechas a partir de telas sintéticas.
Consejos finales para una óptima higiene femenina
Hay dos momentos de la vida en los que debes poner mayor énfasis en la higiene femenina. Uno es el embarazo y el otro la menopausia. En estas dos etapas hay grandes cambios hormonales y se incrementa el riesgo de infecciones u otras molestias. Así que lo más adecuado es que seas más rigurosa con el aseo de tu zona íntima.
Durante el embarazo, la vagina puede volverse más sensible y propensa a la sequedad, por eso es importante utilizar un jabón suave y agua para limpiar la zona y evitar el uso de productos perfumados. Por otra parte, durante la menopausia, la vagina puede volverse más seca y más susceptible a infecciones y es importante usar un lubricante durante las relaciones sexuales y evitar el uso de productos perfumados.
Finalmente, te aconsejamos que utilices preservativos, u otros métodos de barrera, durante las relaciones sexuales. Es el medio más seguro para evitar las enfermedades de transmisión sexual. Si tienes alguna duda, consulta con tu médico.
Valoramos mucho tu opinión y nos encantaría conocer tus experiencias y consejos sobre higiene femenina. No dudes en dejar tus comentarios a continuación y compartir tus ideas con nuestra comunidad. Además, te invitamos a leer nuestro otro artículo en el blog, donde encontrarás los «10 trucos de belleza mejor guardados del mundo«. ¡Estamos seguros de que te encantará y aprenderás aún más sobre cómo cuidar y mimar tu cuerpo!
«Recuerda que la zona íntima es muy delicada y debes tratarla con cuidado y atención. Aplica estas medidas sencillas y mantén tu zona íntima saludable y libre de infecciones.»
— Cositas muy chic
Preguntas frecuentes
- ¿Qué productos deben evitarse para mantener una buena higiene íntima?
- Se deben evitar los productos perfumados como desodorantes íntimos y cremas depilatorias.
- ¿Es seguro usar un limpiador íntimo?
- Sí, es seguro usar un limpiador íntimo suave y sin perfume.
- ¿Cuándo debo consultar con mi médico sobre mi higiene íntima?
- Debe consultar con su médico si nota algún cambio en su flujo vaginal o experimenta incomodidad durante las relaciones sexuales.
- ¿Es seguro depilar la zona íntima?
- Sí, pero es importante hacerlo correctamente para evitar infecciones.
- ¿Cómo puedo mantener una buena higiene íntima durante la menstruación?
- Es importante cambiar las toallas sanitarias o tampones con regularidad y lavar la zona íntima con agua tibia y un limpiador suave.
